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1.
Neuquén; s.n; 7 mayo 2020.
Non-conventional in Spanish | LILACS, BRISA/RedTESA | ID: biblio-1096695

ABSTRACT

INTRODUCCIÓN: En epidemias de enfermedades altamente infecciosas, como el síndrome respiratorio agudo severo y el COVID-19, los trabajadores de la salud tienen un riesgo mucho mayor de infección que la población en general, debido a su contacto con el cuerpo, fluido y aerosoles generados por los pacientes. Las precauciones de contacto y aerosoles mediante equipos de protección personal (EPP) pueden reducir el riesgo, pero existen ciertas maniobras de elevado riesgo, entre ellas la confección de la traqueostomía. Datos de otros países muestran que aproximadamente un 5% de los pacientes con COVID-19 requerirán internación y de ellos un 14% requerirán estar en una Unidad de Cuidados Intensivos, siendo la necesidad de asistencia respiratoria mecánica de un 12,2% de todos los internados. Los pacientes que no resuelvan su problema respiratorio en las primeras dos semanas y contienen con asistencia respiratoria mecánica, requerirán una traqueostomía. La forma convencional de confección de traqueostomía es por vía quirúrgica, pero en los últimos años se han diseñado sets percutáneos que simplifican el procedimiento, podrían realizarse en la misma sala de terapia intensiva sin necesidad de quirófano y podrían potencialmente acortar los tiempos. En patologías altamente contagiosas como el COVID-19 surge la pregunta si sería conveniente realizar la traqueostomía por ésta vía, dada la potencial reducción en la exposición del personal a la generación de aerosoles a partir de la vía aérea del paciente. METODOLOGÍA: Un equipo multidisciplinario sin conflictos de interés realizó una búsqueda bibliográfica no sistemática, clasificó y analizó la evidencia disponible. Priorizó Revisiones Sistemáticas, Guías de Práctica Clínica basadas en la evidencia y recomendaciones de OMS-OPS y el Ministerio ambas son técnicas seguras con baja incidencia de complicaciones. Ambas técnicas se pueden realizar con éxito en UTI. La TQ puede realizarse en todos los pacientes, mientras que la TPC está restringida por varias contraindicaciones como una anatomía anormal, cirugía previa, coagulopatías o vías aéreas difíciles del paciente o de Salud de Argentina, Canadá, EEUU. RESULTADOS: En la búsqueda bibliográfica se hallaron 4 revisiones sistemáticas, 2 listados de dispositivos esenciales, 10 guías de práctica clínica y guías de procedimiento. No se encontraron revisiones sistemáticas sobre la vía más adecuada para realizar la traqueostomía en pacientes con COVID-19. Cuando se compara la eficacia y seguridad de ambos procedimientos las revisiones sistemáticas concluyen que en comparación con la traqueostomía quirúrgica, la traqueostomía percutánea reduce significativamente la tasa de infección de la herida/estomatitis (evidencia de calidad moderada) y la tasa de cicatrización no favorable (evidencia de baja calidad debido a la imprecisión y a la heterogeneidad). En cuanto a la mortalidad y la tasa de eventos adversos graves, hubo evidencia de muy baja calidad de que existen efectos positivos no significativos para la traqueostomía percutánea. En cuanto a la tasa de hemorragia grave, hubo evidencia de calidad muy baja de que existen efectos positivos no significativos para la traqueostomía percutánea. De las guías de práctica clínica revisadas solo una sugiere el uso de la traqueostomía quirúrgica sobre la percutánea en contexto de riesgo de infección por SARS. el resto no especifica el modo de acceso, sino la experticia del grupo a cargo del procedimiento, el contexto local, priorizando el menor tiempo de exposición y el traslado del paciente fuera de la UTI. RMICO. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES: La traqueotomía en pacientes con enfermedad por coronavirus e insuficiencia respiratoria grave debe ser extremadamente rara. En pacientes con intubación prolongada, la traqueotomía electiva puede retrasarse mucho más allá de la línea de tiempo habitual debido a la baja incidencia esperada de estenosis traqueal. El riesgo de transmisión de la enfermedad a los trabajadores de la salud por traqueotomía debe considerarse en la decisión de realizar el procedimiento. Si se decide realizar una traqueotomía, se deben emplear una serie de consideraciones técnicas para reducir el riesgo. Los cuidados de traqueotomía de rutina (succión, cambio de tubo) generan mucho aerosol. Estos requieren un EPP adecuado basado en el contexto.(AU)


Subject(s)
Humans , Tracheostomy/methods , Coronavirus Infections/prevention & control , Coronavirus Infections/transmission , Argentina , Technology Assessment, Biomedical , Cost-Benefit Analysis
2.
Neuquén; s.n; 26 mar. 2020.
Non-conventional in Spanish | LILACS, BRISA/RedTESA | ID: biblio-1094952

ABSTRACT

INTRODUCCIÓN: En epidemias de enfermedades altamente infecciosas, como la enfermedad del virus del Ébola o el síndrome respiratorio agudo severo, los trabajadores de la salud tienen un riesgo mucho mayor de infección que la población en general, debido a su contacto con el cuerpo, fluido y aerosoles generados por los pacientes. Las precauciones de contacto medianteequipos de protección personal (EPP) pueden reducir el riesgo, pero existen distintos tipos y no está claro en el contexto de la pandemia por COVID-19 si el mameluco o coverallprotege mejor que otros EPP. Surgen en el Sistema de Salud Pública de la Provincia deNeuquén dudas sobre, aspectos de seguridad, eficacia y conveniencia, cuál es la mejorforma de quitarlo y cómo asegurarse de que los trabajadores de salud los usen según las instrucciones. METODOLOGÍA: Un equipo multidisciplinario sin conflictos de interés realizó una búsqueda bibliográfica no sistemática, clasificó y analizó la evidencia disponible. Priorizó Revisiones Sistemáticas, Guías de Práctica Clínica basadas en la evidencia y recomendaciones de OMS-OPS. RESULTADOS: Una revisión sistemática de Cochrane actualizada no encuentra evidencias contundentes de beneficios de los mamelucos comparado con el EPP standard. La calidad de la evidencia es muy baja. Los documentos actualizados de OMS-OPS no recomiendan los mamelucos como parte del EPP. Algunas sociedades científicas y organimos estatales los mencionan em sus recomendaciones (CDC, GPC China) y otras no los mencionan. Expertos consultados mencionan preocupación por la forma de colocarlo y retirarlo, la necesidad de entrenamiento, la incomodidad que podría ocasionar al trabajador de salud. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES: La evidencia a favor o en contra de los mamelucos es de muy baja calidad y no arroja resultados significativos. Existirían preocupaciones sobre la incomodidad y la necesidad de entrenamiento para utilizarlo en forma segura por los trabajadores de salud. Los costos y factibilidad de gestionarlo en número adecuado en el contexto actual hacen pensar que su provisión podría ser sumamente dificultosa.


Subject(s)
Humans , Pneumonia, Viral/prevention & control , Protective Clothing/standards , Health Personnel , Coronavirus Infections/prevention & control , Argentina , Technology Assessment, Biomedical
3.
s.l; s.n; 28 mar. 2020. ilus, tab.
Non-conventional in Spanish | LILACS, BRISA/RedTESA | ID: biblio-1094953

ABSTRACT

INTRODUCCIÓN: En epidemias de enfermedades altamente infecciosas, como el síndromerespiratorio agudo severo y el COVID-19, los trabajadores de la salud tienen un riesgo mucho mayor de infección que la población en general, debido a su contacto con el cuerpo, fluido y aerosoles generados por los pacientes. Las precauciones de contacto mediante equipos de protección personal (EPP) pueden reducir el riesgo, pero existen distintos tipos y no está claro en el contexto de la pandemia por COVID-19 si la máscara facial (facial shield) protege mejor que otros EPP. Surgen en el Sistema de Salud Pública de la Provincia de Neuquén dudas sobre, aspectos de seguridad, eficacia y conveniencia, cuál es la mejor forma de desinfectarlo y cómo asegurarse de que los trabajadores de salud los usen según las instrucciones. METODOLOGÍA: Un equipo multidisciplinario sin conflictos de interés realizó una búsqueda bibliográfica no sistemática, clasificó y analizó la evidencia disponible. Priorizó Revisiones Sistemáticas, Guías de Práctica Clínica basadas en la evidencia y recomendaciones de OMS- OPS y el Ministerio de Salud de Argentina, Canadá, EEUU. RESULTADOS: Una revisión sistemática de Cochrane actualizada no encuentra estudios que comparen las máscaras faciales con antiparras como EPP. Los documentos actualizados de OMS-OPS y del Ministerio de Salud de Argentina recomiendan en forma alternativa las máscaras faciales o las antiparras como parte del EPP en el personal que atiende pacientes con COVID-19. Algunas sociedades científicas y organismos estatales los mencionan en sus recomendaciones (CDC, GPC Canadá) y otras no los mencionan. Ante el desabastecimiento a consecuencia de la pandemia el mismo CDC plantea poder utilizar máscaras faciales sin barbijo llegado el caso de no contar con barbijos. Las máscaras faciales pueden ser producidas en el nivel local, son reutilizables y fácilmente desinfectadas con alcohol al 70%. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES: No hay evidencia a favor de las máscaras faciales comparadas con antiparras como EPP en términos de reducción de contagios al personal de salud. En contexto de próximo desabastecimiento de todo tipo de EPP el hecho de poder producirlas en el nivel local, desinfectarlas y reutilizarlas hace favorable su recomendación. Los costos y la factibilidad de gestionar su adquisición en número adecuado en el contexto actual hacen pensar que su provisión podría ser dificultosa en el futuro. Por tal motivo el sector salud, sea público o privado, deberá profundizar la articulación con los actores de la sociedad civil para proveer insumos y logística.(AU)


Subject(s)
Humans , Pneumonia, Viral/prevention & control , Health Personnel , Coronavirus Infections/prevention & control , Masks/standards , Argentina , Technology Assessment, Biomedical
4.
Neuquén; s.n; 28 mar. 2020. ilus, tab.
Non-conventional in Spanish | LILACS, BRISA/RedTESA | ID: biblio-1096692

ABSTRACT

INTRODUCCIÓN: En epidemias de enfermedades altamente infecciosas, como el síndrome respiratorio agudo severo y el COVID-19, los trabajadores de la salud tienen un riesgo mucho mayor de infección que la población en general, debido a su contacto con el cuerpo, fluido y aerosoles generados por los pacientes. Las precauciones de contacto mediante equipos de protección personal (EPP) pueden reducir el riesgo, pero existen distintos tipos y no está claro en el contexto de la pandemia por COVID-19 si la máscara facial (facial shield) protege mejor que otros EPP. Surgen en el Sistema de Salud Pública de la Provincia de Neuquén dudas sobre, aspectos de seguridad, eficacia y conveniencia, cuál es la mejor forma de desinfectarlo y cómo asegurarse de que los trabajadores de salud los usen según las instrucciones. METODOLOGÍA: Un equipo multidisciplinario sin conflictos de interés realizó una búsqueda bibliográfica no sistemática, clasificó y analizó la evidencia disponible. Priorizó Revisiones Sistemáticas, Guías de Práctica Clínica basadas en la evidencia y recomendaciones de OMS-OPS y el Ministerio de Salud de Argentina, Canadá, EEUU. RESULTADOS: Una revisión sistemática de Cochrane actualizada no encuentra estudios que comparen las máscaras faciales con antiparras como EPP. Los documentos actualizados de OMS-OPS y del Ministerio de Salud de Argentina recomiendan en forma alternativa las máscaras faciales o las antiparras como parte del EPP en el personal que atiende pacientes con COVID-19. Algunas sociedades científicas y organismos estatales los mencionan en sus recomendaciones (CDC, GPC Canadá) y otras no los mencionan. Ante el desabastecimiento a consecuencia de la pandemia el mismo CDC plantea poder utilizar máscaras faciales sin barbijo llegado el caso de no contar con barbijos. Las máscaras faciales pueden ser producidas en el nivel local, son reutilizables y fácilmente desinfectadas con alcohol al 70%. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES: No hay evidencia a favor de las máscaras faciales comparadas con antiparras como EPP en términos de reducción de contagios al personal de salud. En contexto de próximo desabastecimiento de todo tipo de EPP el hecho de poder producirlas en el nivel local, desinfectarlas y reutilizarlas hace favorable su recomendación. Los costos y la factibilidad de gestionar su adquisición en número adecuado en el contexto actual hacen pensar que su provisión podría ser dificultosa en el futuro. Por tal motivo el sector salud, sea público o privado, deberá profundizar la articulación con los actores de la sociedad civil para proveer insumos y logística.(AU)


Subject(s)
Humans , Coronavirus Infections/prevention & control , Personal Protective Equipment/standards , Argentina , Technology Assessment, Biomedical , Cost-Benefit Analysis
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